Estudio con técnica fotónica presenta datos inéditos sobre el carbono en el suelo – O Presente Rural

2022-09-24 11:48:41 By : Mr. frank lin

En un momento en que los ojos del planeta están enfocados en las discusiones sobre la preservación del medio ambiente y la emisión de gases de efecto invernadero, investigadores de Embrapa, en São Carlos (SP), están haciendo una importante contribución para la detección de carbono en el suelo.En un momento en que los ojos del planeta están enfocados en las discusiones sobre la preservación del medio ambiente y la emisión de gases de efecto invernadero, investigadores de Embrapa, en São Carlos (SP), están haciendo una importante contribución para la detección de carbono en el suelo.Los científicos concluyeron que la Espectroscopia de Fluorescencia Inducida por Láser (LIFS) -una técnica fotónica- aplicada en sistemas de producción como el integrado cultivo-ganadería-bosque (ILPF) es capaz de evaluar con precisión, limpieza y rapidez, el grado de estabilidad química del carbono retenido. en la tierra.El concepto de fotónica es bastante amplio y considera cualquier técnica que utilice o manipule fotones.En el estudio, la técnica permitió detectar que el índice de humificación (formación de humus) de la materia orgánica del suelo (MOS) es 36% mayor en capas más profundas del suelo en el sistema ILPF que en áreas de bosque nativo, referencias consideradas para la búsqueda.Tanto el stock de MOS como la biomasa arbórea aumentan bajo este sistema integrado y secuestran más carbono, lo que hace del modelo de cultivo, con diferentes combinaciones, una práctica sostenible y un fuerte aliado en la descarbonización de la agricultura brasileña.El estudio puede ayudar a comprender los mecanismos de acumulación y estabilización del carbono en los suelos tropicales.Sus resultados son relevantes para el inminente establecimiento del mercado global de bonos de carbono en el suelo, con pagos directos a los productores rurales por el servicio ambiental.Una proyección de WayCarbon, consultora enfocada exclusivamente en sustentabilidad y cambio climático, junto con ICC Brasil, brazo local de la Cámara de Comercio Internacional, señala que el país puede generar entre 493 millones y 100 mil millones de dólares en créditos de carbono para 2030. .El tema es una de las agendas de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, que se realiza hasta el 12 de noviembre en Glasgow, Escocia.Aplicación de la técnica sin precedentes Esta es la primera vez que se utiliza la técnica de Espectroscopía de Fluorescencia Inducida por Láser (LIFS) para detectar el grado de humificación de la materia orgánica del suelo en sistemas integrados y con zanjas de hasta un metro de profundidad.Tradicionalmente, el grado de humificación de la MOS está determinado por procesos químicos costosos y que requieren mucho tiempo.Sólo en una etapa posterior se analizan las sustancias húmicas extraídas del suelo mediante técnicas espectroscópicas.La ventaja de LIFS es que no necesita hacer extracciones químicas del suelo, solo prepare una tableta y mida.La técnica fotónica se perfila así como una herramienta ambientalmente sostenible, ya que permite evaluar la calidad y estabilidad de la materia orgánica con mayor facilidad y rapidez que los métodos convencionales.El estudio, con experimentos de campo de largo plazo, involucró a investigadores de Embrapa Instrumentação (SP) y Embrapa Pecuária Sudeste (SP), además de la becaria posdoctoral en química Amanda Maria Tadini, becaria de la Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (Fapesp), que observó el índice de humificación de la materia orgánica del suelo en el ILPF un 36% superior al de los bosques nativos.Los sistemas influyen en las existencias de MOS La materia orgánica del suelo está compuesta por residuos vegetales y animales que contienen carbono en su estructura.En la superficie o incrustado en el suelo, la MOS tiene varias etapas de descomposición.El último y más estable es el humus, capaz de mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo, además de aportar nutrientes y mejorar su potencial productivo.Por todos sus atributos, ya sea en el ciclo de nutrientes, la retención de agua o el control térmico, la MOS se considera un indicador importante de la fertilidad del suelo y juega un papel fundamental en la sostenibilidad de los sistemas agrícolas.Así, los diferentes manejos adoptados en la agricultura influyen directamente en los stocks de carbono, los cuales pueden ser reducidos, mantenidos o aumentados en relación a la vegetación nativa.Investigador de Embrapa Instrumentação, Ladislau Martin Neto.Para Tadini, que fue supervisado por el investigador de Embrapa Instrumentação Ladislau Martin Neto, conocer la composición química y molecular del MOS y el carbono presente en su estructura puede permitir mejorar técnicas agrícolas más sostenibles y con menor impacto en las propiedades del suelo.“Los estudios que evalúan las características estructurales de la materia orgánica también son esenciales para comprender el ciclo de los nutrientes y su depósito en el suelo”, dice el doctor con doble grado en Química Analítica e Inorgánica de la Universidad de São Paulo (USP) y el Universidad de Toulon (Francia).En 2019, Tadini también completó una beca posdoctoral de un año en la Universidad Old Dominion, Norfolk, Virginia (EE. UU.), donde adquirió experiencia en varias técnicas analíticas avanzadas para ayudar en la caracterización detallada de MOS en sistemas integrados.Becaria postdoctoral en Química, Amanda Maria Tadini.Impacto en la agricultura baja en carbono La investigación, realizada con el apoyo financiero de la Fapesp, tuvo como objetivo analizar el índice de humificación de la MOS en diferentes sistemas.En el experimento de campo, Amanda Tadini evaluó el grado de humificación de la integración cultivo-ganadería-bosque (ILPF), cultivo-ganadería (ILP) y ganadería-bosque (IPF), además de comparar los resultados con las áreas de referencia, pastos intensivos , pastizal extensivo y bosque nativo (FN).El estudio planteó la hipótesis de que la materia orgánica del suelo estaba conservando una mayor cantidad de formas químicas estables -vidas más largas en el suelo- como cadenas aromáticas que conducen a la estabilización del carbono y su acumulación en capas más profundas, entre 40 y 100 cm, en sistemas de producción integrados que en áreas de vegetación nativa.Una de las conclusiones del estudio confirmó esta hipótesis inicial.“Luego usamos LIFS y descubrimos que esta espectroscopia es una técnica efectiva para evaluar el índice de humificación de la MOS en muestras que están prácticamente intactas bajo diferentes sistemas agrícolas.En todos ellos, la humificación de la MOS fue mayor en las capas más profundas en comparación con el bosque nativo”, observó el investigador.El físico Ladislau Martin Neto dice que el sistema ILPF, con diferentes combinaciones, se destaca principalmente en la agricultura baja en carbono en Brasil, ya que el suelo bajo este modelo puede secuestrar más carbono en forma de MOS.“Estos sistemas son un sumidero de carbono esencial, ayudando en las estrategias de mitigación para reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI)”, dice el investigador, expresidente de la Sociedad Internacional de Sustancias Húmicas (IHSS).Martin Neto también dice que en las regiones tropicales, por ejemplo, las características químicas de la MOS bajo un manejo conservacionista del suelo, como la labranza cero y el ILPF, rara vez se evalúan con más detalle.ABC+ Sistemas como ILP, IPF, ILPF y labranza cero, además de otras tecnologías sostenibles, se incluyen en la lista de soluciones del Plan Sectorial de Adaptación y Bajas Emisiones de Carbono en la Agricultura, ABC+, para el periodo 2020-2030.ABC+, lanzado en octubre y presentado durante la COP26, tiene como objetivo reducir la emisión de carbono equivalente en 1.100 millones de toneladas en la agricultura.El estudio también permitió identificar, de una manera sin precedentes, una correlación positiva entre el grado de humificación de la materia orgánica del suelo, detectado por LIFS, y la capacidad de intercambio catiónico del suelo (un indicador importante de la fertilidad del suelo) de todos los sistemas integrados. confirmando la mejora de la estabilidad química de los compuestos de materia orgánica a mayores profundidades.“Comprender el comportamiento de la MOS en estos suelos agrícolas, predominantemente brasileños, puede representar una herramienta esencial para una mejor comprensión de la dinámica del carbono en el suelo”, dice Martin Neto.Según él, en las regiones tropicales, la dinámica de la materia orgánica del suelo y la importancia de la reactividad se amplifican y generan algunos desafíos específicos.Por su parte, el investigador de Embrapa Pecuária Sudeste, José Pezzopane, afirma que las áreas agrícolas como sistemas integrados presentan una producción anual de biomasa relevante, con cantidades de residuos superficiales y subterráneas significativamente mayores que un bosque nativo.“Observamos eso, especialmente, en áreas con condiciones químicas restringidas y fertilidad de los suelos originales, en regiones del Cerrado o en áreas de transición Mata Atlántica/Cerrado, como en el caso del experimento de campo realizado”.Más de 860 muestras evaluadas Las muestras de latosol rojo-amarillo para evaluar el contenido de humificación de la materia orgánica del suelo fueron recolectadas entre febrero y abril de 2016, en un área experimental de Embrapa Pecuária Sudeste, cinco años después de la implementación de los sistemas integrados.“Los datos de contenido de carbono del suelo obtenidos por análisis elemental muestran una disminución de estos valores según la profundidad en todos los sistemas de producción integrados en áreas de referencia con vegetación nativa.Los niveles más altos del elemento químico en el suelo se destacan en las capas de cero a 20 cm”, dice Amanda Maria Tadini.Según Tadini, en el Laboratorio Nacional de Agrofotónica (Lanaf – ver tabla al final de este artículo), se aplicó Espectroscopía de Fluorescencia Inducida por Láser a 864 muestras de suelo intacto, sin ningún fraccionamiento químico o físico, utilizando “tabletas” de suelo de diferentes suelos profundidadesAdemás de los sistemas ILPF e IPF mostrando mayores valores de humificación en relación al bosque nativo, el contenido de carbono en capas más profundas, según Tadini, osciló entre 1,0 y 1,5%, lo que demuestra una mayor acumulación de este elemento en profundidad en los sistemas integrados en comparación con el bosque nativo, que van desde 0,5 a 1,0%.Las buenas prácticas conducen a la acumulación de carbonoEl investigador de Embrapa Pecuária Sudeste Alberto Bernardi, especialista en fertilidad del suelo, refuerza que los estudios, después de cinco años de implantación del sistema ILPF, mostraron resultados muy interesantes.“Trabajos realizados en Embrapa Pecuária Sudeste ya demostraron que la cantidad de carbono era mayor en los suelos en sistemas integrados.Sin embargo, este estudio permitió demostrar mejor la dinámica de la materia orgánica y determinar las razones por las cuales estos sistemas acumulan más carbono y el elemento químico permanece en el suelo por más tiempo.A través de métodos sofisticados, la investigación prueba una materia orgánica de mayor calidad y más estable, garantizando las ventajas ambientales de los sistemas integrados”, destaca Bernardi, quien también es coordinador de la Red de Sistemas Integrados Cultivo-Ganadería de la Alianza Global para la Investigación en Gases de el Efecto Invernadero en la Agricultura (Global Research Alliance, GRA) y la Comisión de Fertilidad del Suelo y Nutrición Vegetal de la Sociedad Brasileña de Ciencias del Suelo (SBCS)El investigador cree que la principal razón de los resultados es la altísima producción de biomasa.“Cuanta más materia orgánica hay en el suelo, más eficiente es biológica y químicamente, y también físicamente más estructurado.La materia orgánica es la clave para el buen funcionamiento del suelo, permitiendo una mayor productividad, recarga de acuíferos, carbono y biodiversidad”, explica Bernardi.Además, recuerda que son importantes las buenas prácticas de manejo, como la aplicación de encalado y fertilizantes y la adopción de labranza cero, evitando procesos de erosión y permitiendo aumentar el contenido de MOS en comparación, por ejemplo, con áreas de labranza convencional. .Martin Neto, co-coordinador del Grupo de Investigación de Tierras Agrícolas de la Alianza Global para la Investigación de Gases de Efecto Invernadero en la Agricultura desde febrero de 2012, también agrega que la posibilidad de aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo y, en consecuencia, secuestrar carbono es una de las importantes estrategias globales para la descarbonización de la economía.“También es importante para el establecimiento del mercado global de créditos de carbono en el suelo.A finales de septiembre, la tonelada de CO2 equivalente secuestrada alcanzó valores en torno a los US$ 70,00, un aumento del 90% desde enero de este año, según datos de la institución europea Ember”, recuerda el investigador.Para Alberto Bernardi, ILPF es una tendencia y la investigación indica formas para que los productores intercambien créditos de carbono en el futuro.Los sistemas de integración de Embrapa Pecuária Sudeste, donde se realizaron los estudios, se mantienen con el apoyo de la Red ILPF.La ciencia del siglo XXI Considerada una de las principales ciencias del siglo XXI, la fotónica, en una visión muy simplificada, es la ciencia de la generación, emisión, transmisión, modulación, procesamiento, amplificación y detección de la luz.Actualmente, el concepto es bastante amplio y considera cualquier técnica que utilice o manipule fotones, como las ondas de radio, por ejemplo.El uso de técnicas como LIFS, basadas principalmente en la emisión de fluorescencia de compuestos aromáticos presentes en el suelo, se ha destacado por permitir una evaluación más rápida de la calidad y estabilidad de la materia orgánica del suelo (MOS).Esta técnica se puede aplicar a muestras de suelo prácticamente enteras sin un pretratamiento laborioso.LIFS tiene como principio la interacción entre la muestra de suelo y un láser con emisión en la región azul o violeta, lo que resulta en la fluorescencia de algunos grupos funcionales de la materia orgánica.El sistema LIFS para suelos, desarrollado y patentado por Embrapa Instrumentação, posee un láser con emisión en el espectro visible, que es dirigido por una fibra óptica a un sedimento de muestra de suelo.La tableta absorbe el láser y, a través del fenómeno de la fluorescencia, que depende de la composición y características de la materia orgánica del suelo, reemite la radiación luminosa, la detecta y la cuantifica mediante un miniespectrómetro acoplado a una microcomputadora.Estudio integra Lanaf El resultado obtenido por el estudio refleja la base establecida por Embrapa Instrumentação en casi 20 años de investigación en fotónica.El conocimiento altamente especializado llevó al Laboratorio Nacional de Agrofotónica (Lanaf), coordinado por los investigadores Débora Milori y Ladislau Martin Neto, únicos en esta línea, a integrar el Sistema Nacional de Laboratorios de Fotónica (Sisfóton) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones ( MCTI). ),Al actuar en un ambiente colaborativo, conecta las competencias de los centros de investigación de Embrapa y de las instituciones públicas para fortalecer el ecosistema de innovación en fotónica, que es estratégico para aumentar la competitividad del país.El papel de la piscicultura en la agricultura familiarBoehringer Ingelheim y Embrapa lanzan sello que certifica buenas prácticas de bioseguridad en fincas lecherasEmbrapa anuncia los resultados de la 6ª Producción Brasileña de Leche del Pasto de Cebú LeiteiroSu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *Por favor ingrese la respuesta en dígitos: 4 × 5 =Notificarme de nuevos comentarios por correo electrónico.Notificarme de nuevas publicaciones por correo electrónico.Uno de los principales objetivos de todos los sistemas acuícolas, además de la propia producción de alimentos, es hacer el uso más eficiente del agua y el espacio disponible.La piscicultura es una actividad agrícola milenaria que proporciona alimentos proteicos de alta calidad a diversas poblaciones en todo el mundo.Hay muchas formas de producir pescado, desarrolladas o adaptadas a diferentes condiciones locales.Uno de los principales objetivos de todos los sistemas acuícolas, además de la propia producción de alimentos, es hacer el uso más eficiente del agua y el espacio disponible.Los ejemplos más antiguos de piscicultura en Agricultura Familiar se reportan en China, donde, luego de la Revolución Cultural (1966-1976), las familias debían ganarse todo el sustento en módulos rurales reducidos.Muchas familias tenían que sobrevivir en parcelas menores de 1000 m2.De esta manera, todas las actividades dentro de la propiedad debían optimizarse e integrarse, de modo que la producción de alimentos se administrara en su conjunto.En otras palabras, un verdadero sistema de producción de alimentos, donde cada parte de la propiedad rural tenía su función vital, integradas entre sí, de modo que los residuos de una actividad fueran insumos para la otra.En este contexto, la piscicultura es la actividad integradora de la Agricultura Familiar.Es decir, sin ella, el sistema de producción familiar de alimentos tiene solo varias pequeñas actividades aisladas entre sí.Varios autores llaman a la piscicultura en estos casos el “motor” o “corazón” del sistema o la “cadena de la bicicleta”.Actualmente, en Brasil, se destaca la obra denominada “Sisteminha Embrapa” por los primeros usuarios de la región nordeste, en la que, en síntesis: Se instala en el terreno una pequeña unidad de producción de pescado (tanque).Generalmente se utilizan los fundamentos y adaptaciones de la producción pesquera intensiva en sistemas cerrados de recirculación (RAS – recirculating aquaculture systems), como decantadores y filtros.Estos elementos son desarrollados y ensamblados en obra, de acuerdo a los materiales disponibles como cartón, madera, hierro, plástico, cemento, grava, tambores, arcilla expandida, mármoles, mantas de lana de vidrio, entre otros.Los únicos materiales específicos serían las bombas sumergibles y los medios de filtración biológica, que, sin embargo, se pueden comprar en sitios de Internet gratuitos a precios razonables y seguridad cibernética.La gestión de los sistemas integrados es bastante sencilla.El estanque se puebla con alevines y se les alimenta con alimentos comerciales o caseros, según las condiciones locales.Parte del agua del depósito se utiliza luego periódicamente para la fertirrigación, mediante bombas y tuberías auxiliares o incluso manualmente en baldes y aspersores, de cultivos agrícolas que se utilizan para la alimentación humana o animal.La cantidad de agua extraída del estanque en este proceso se reemplaza por agua limpia, extraída de un manantial, lago, pozo o cisterna, lo que alivia la degradación de la calidad del agua del estanque para los peces.Se pueden unir varios cultivos agrícolas a las inmediaciones de los estanques de piscicultura, para optimizar el uso de los recursos locales disponibles, la tierra, el agua y los nutrientes con el fin de producir sus propios alimentos.Los cultivos de hortalizas como la lechuga y otras plantas de hoja son los más comunes, junto con frutas como los tomates (larga vida y cherry), okra, pepinillos, pimientos, calabazas, papaya y plátanos.Los cultivos agrícolas tradicionales como la yuca, la batata, el maíz, el maní y los frijoles también están presentes, pero generalmente en escalas más pequeñas que las que se encuentran comúnmente en los sistemas agrícolas tradicionales.Los residuos de cultivos de hortalizas como restos de hojas, raíces, frutos e incluso inflorescencias pueden ser destinados a la suplementación alimentaria de animales como aves y cerdos a escala doméstica para su propio consumo.Incluso un acuario en una residencia tiene el papel de integrar las actividades de la agricultura familiar, sin embargo, en una escala mucho menor.En cualquier caso, el agua del acuario debe cambiarse periódicamente, total o parcialmente, para la limpieza habitual.Esta agua es rica en nutrientes.Este efluente se puede utilizar para abonar o regar plantas en macetas y jardines.Otra integración de la acuicultura a la producción de plantas que ha atraído la atención de las familias urbanas es la acuaponía.Este sistema de producción integrada de pescado y hortalizas es posible gracias al trabajo de las bacterias del ciclo del nitrógeno que transforman el amoníaco excretado por los peces en nitrito y nitrato, siendo el segundo suficiente para el crecimiento de hortalizas como la lechuga, la albahaca, los berros, etc.Los peces se almacenan en un sistema de recirculación con aireación constante y alimentación artificial completa.El agua que sale de la pecera pasa por un sistema de filtración biológica con medios específicos o superficies de mármol o arcilla expandida que sirven de sustrato para las bacterias.De ahí el agua va a los compartimentos de la planta y vuelve a la pecera.La constante reutilización del agua en acuaponía es el factor más llamativo para ahorrar agua en la producción de alimentos de forma sostenible.La calidad del agua en las unidades de producción, incluso en las granjas familiares, debe mantenerse mediante el mejor manejo posible de la piscicultura, como densidades de peces, alimentación en cantidad y calidad adecuadas.Se debe reutilizar el agua siempre que sea posible, además de cuidar la vegetación alrededor de los estanques de peces y fuentes de abastecimiento.Asimismo, la realización de otras actividades agrícolas en los predios también deberá realizarse de manera adecuada, para evitar el transporte de efluentes y contaminantes a las fuentes de agua.Las áreas de siembra deben contar con servicios de conservación de suelos y una cubierta vegetal impecable, por la misma razón.Los Sistemas Integrados de Acuicultura contribuyen no solo a la seguridad alimentaria de las comunidades brasileñas, sino también a la soberanía alimentaria.Han servido como innovación y tecnología social para la seguridad alimentaria en comunidades vulnerables al hambre.Y también por la soberanía alimentaria con la producción de alimentos saludables para las Familias Urbanas, que han migrado de las ciudades al campo, aunque sea parcialmente, en busca de nuevos aires y actividades que les brinden calidad de vida, lejos de problemas urbanos como la violencia, el estrés , contaminación y situaciones de mucho tráfico.Estas personas buscan satisfacción en la producción de sus propios alimentos, lo que proviene de varios factores, entre ellos el sentimiento de gratitud hacia la “Madre Tierra”.Y también, en cierto modo, la reanudación de un contacto más constante con la Naturaleza.La satisfacción personal se experimenta en cada producto cosechado.La piscicultura, bien gestionada e integrada a la Agricultura Familiar, tiene posibilidades de promover aún más el desarrollo sostenible de Brasil, porque naturalmente para su existencia a lo largo de los años, se debe hacer el uso racional de los recursos naturales disponibles, especialmente el agua.La piscicultura integrada promueve entonces la sinergia entre los elementos esenciales de la propiedad rural, lo que se traduce en una mayor eficiencia en el uso de los recursos en las diversas actividades agrícolas involucradas.Y también brindan la diversificación de la producción de alimentos, que es fundamental para la buena nutrición humana y la calidad de vida en las diferentes regiones del país.Proyecto apoyado por el gobierno alemán busca promover el aprendizaje entre los jóvenes para la producción de alimentos saludablesOcho jóvenes de ciudades del Oeste y Suroeste de Paraná están en un programa de intercambio en Alemania.El viaje comenzó el 17 de septiembre y continúa hasta el 6 de octubre.El grupo está compuesto por cinco mujeres y tres jóvenes de los municipios de Marmeleiro, Francisco Beltrão, Verê, Cascavel, Toledo y Marechal Cândido Rondon.El viaje se realiza a través de una asociación entre la Fundación Luterana para la Diaconía - Centro de Apoyo y Promoción de la Agroecología (FLD-CAPA) y la Juventud Rural de Baviera, con el apoyo del gobierno alemán.El principal objetivo de socializar e intercambiar experiencias es promover espacios de reflexión sobre la disponibilidad y acceso permanente a alimentos nutritivos y saludables y la sustentabilidad en los procesos productivos.“Esta es una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre el cambio climático y el acceso a los alimentos para todas las personas”, dijo el coordinador de CAPA en Marechal Rondon (PR).El intercambio se está realizando en el Estado de Baviera, en la región Sudeste de Alemania.La capital, Múnich, se encuentra a unos 500 kilómetros de Berlín.Bavaria es una región reconocida por promover y apoyar modelos productivos aliados a la preservación de la biodiversidad, el uso eficiente de los recursos naturales y la protección del clima.En la agenda están visitas a unidades de producción rural, reuniones y círculos de conversación con líderes comunitarios y representantes del Ministerio de Agricultura alemán.También se promoverán las visitas a sitios históricos y museos.De Renascença, Bruna Zimpel, una joven campesina de la coordinación estatal del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), es una de las estudiantes de intercambio.Según ella, en su campo de trabajo, lleva mucho tiempo debatiendo sobre agroecología, sustentabilidad y soberanía alimentaria, temas que están entre los principales momentos del intercambio.“Mi expectativa es comprender mejor cómo se desarrolla este debate en un país como Alemania y tener más elementos para continuar el trabajo de fortalecimiento de la agricultura familiar y campesina en el regreso a Brasil”, destaca.En 2023, será el turno de los jóvenes brasileños de recibir representantes de la Juventud Rural de Bavaria en Brasil.La idea es que los jóvenes alemanes conozcan familias campesinas, comunidades indígenas, agroindustrias y otros espacios de producción agrícola y agroecológica en municipios del Oeste y Suroeste de Paraná.La investigación de Health For Animals sostiene que un futuro sostenible implica vigilancia, prevención, diagnóstico y tratamiento preventivo de enfermedades de origen animal.Una estimación reciente de Health For Animals indica que la población mundial aumentará en casi mil millones de personas para 2030. Con más personas para alimentar, existe una necesidad aún mayor de producción de proteínas.Sin embargo, alrededor del 20% de la producción ganadera actual se pierde cada año por enfermedades animales, mientras que un tercio de todos los alimentos producidos se desperdicia.Las organizaciones dedicadas a la salud animal defienden que un futuro sostenible solo será posible si el papel de los animales en la vida humana se considera una agenda prioritaria.“Los brotes de enfermedades animales pueden reducir la producción de productos como la carne, la leche y los huevos, lo que provoca escasez de estos alimentos ricos en nutrientes.Mientras tanto, los patógenos pueden transmitir enfermedades a humanos y mascotas, como hemos visto con el Covid-19.Existe un vínculo claro entre las personas, los animales y el medio ambiente.Por eso, necesitamos aumentar nuestros esfuerzos hacia una sola salud”, dice Emílio Salani, vicepresidente ejecutivo del Sindicato Nacional de la Industria de Productos de Salud Animal (Sindan).El informe Health For Animals indica cómo este cuidado puede impactar positivamente en el mundo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).De acuerdo con el texto, la ganadería tiene un papel central en este proceso, siendo una vía para que los trabajadores salgan de la pobreza, además de brindar alimentación a la población.Además, la organización también cita que los animales de compañía son un pilar fundamental para la promoción del bienestar humano.Los miembros de Health for Animals creen que fortalecer la cooperación global, tomar decisiones basadas en datos, invertir en innovación, apoyar a las empresas y personas involucradas en el cuidado de los animales y priorizar su salud es la forma de crear un futuro sostenible.“Reforzar la atención de las enfermedades animales será fundamental en los próximos años.La población, en general, debe ser una fuente de apoyo para que los animales tengan la mejor atención veterinaria.Apenas doce enfermedades de origen animal son las responsables de infectar a 2.500 millones de personas cada año y provocar la muerte de 2,2 millones.Para superar este problema y aumentar la sostenibilidad, el sector de la salud animal está invirtiendo cada vez más en productos y servicios que ayudan en la vigilancia, prevención, diagnóstico y tratamiento de estas condiciones”, concluye Salani.Suscríbete a nuestra newsletter y recibe las principales novedades en tu email.Teléfono (45) 3254-1842 |Copyright © 2018 Editora O Presente |Oficial de Datos - DPO: Flavio Ervino Schmidt - flavio@schmidt.adv.br - OAB/PR 27.959