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2022-09-17 09:23:07 By : Mr. Nicolas Liu

By Juan Carlos Figuereo Benítez

Los humanos llevamos más de 300 años buscando vida en Marte.

Este planeta es el segundo destino más estudiado

para su exploración, después de la Luna,

ya que sus condiciones ambientales son parecidas a las de la Tierra.

Las primeras exploraciones a Marte comenzaron

durante la carrera espacial entre la URSS y Estados Unidos,

en plena Guerra Fría.

Muchos de los estudios en Marte no han sido especialmente acertados.

Ahora se pone en marcha la misión de la NASA Marte 2020,

que contará con tecnología española desarrollada en el Centro de Astrobiología,

que ya tiene aparatos dándonos partes meteorológicos del planeta rojo cada día.

La misión Marte 2020 se encargará de buscar señales

de que el planeta rojo tuvo las condiciones apropiadas

para tener vida y de encontrar señales de vida en microbios

en el pasado o en el presente.

Los humanos llevamos más de 300 años buscando vida en Marte, un planeta que es el segundo destino más estudiado para su exploración, después de la Luna, ya que sus condiciones ambientales son parecidas a las de la Tierra.

Las primeras exploraciones a Marte comenzaron durante la carrera espacial entre la URSS y EE UU, en plena Guerra Fría. Muchos de los estudios en Marte no han sido especialmente acertados. Durante los últimos siglos, varios astrónomos han desvelando erróneamente que el planeta rojo tiene nubes y atmósfera, lo cual ha aumentado la esperanza reencontrar vida en Marte.

Incluso, hubo un astrónomo italiano que, por un problema en la traducción, apuntó erróneamente a que en Marte podría haber existido algún tipo de obra de ingeniería y, por tanto, se afirmó que existió en un planeta venido una civilización avanzada en algún momento.

La ficción también se ha encargado de apuntar a la posible existencia de vida en Marte. Películas como La guerra de los mundos de H.G. Wells o Las crónicas marcianas de Ray Bradbury nos han ilusionado de tal forma que se ha deseado fuertemente encontrar vida en el planeta vecino.

El Marte actualmente tiene una temperatura media de -60 ºC, es demasiado frío para albergar agua líquida en su superficie, un requisito indispensable para el desarrollo de la vida tal como la conocemos. No obstante, incluso si la temperatura fuera mayor, la presión atmosférica es tan baja que el agua pasaría de estar congelada a evaporarse sin pasar por la fase líquida.

Aunque no se ha determinado aún, quizás Marte alguna vez tuvo una atmósfera de dióxido de carbono tan gruesa o incluso más gruesa que la nuestra, y gracias a ese gas de efecto invernadero, las condiciones pudieron ser muy similares a las actuales de la Tierra.

Existen muchas evidencias de que Marte tenía agua líquida hace miles de millones de años. Por lo tanto, aunque parece bastante improbable que exista vida en Marte hoy, sí parece probable que algún tipo de organismo vivo poblara este planeta hace 4.000 millones de años.

Aunque hasta ahora los descubrimientos en Marte no han desvelado grandes incógnitas, probablemente esta llegue de uno de los experimentos de la misión de la NASA Marte 2020, que contará con instrumentación española de caracterización atmosférica desarrollada en el Centro de Astrobiología, que ya tiene artefactos dándonos partes meteorológicos del planeta rojo cada día.

Por consiguiente, la misión Marte 2020 se encargará de buscar señales de que el planeta rojo tuvo las condiciones apropiadas para albergar vida y de encontrar señales de vida microbiana pasada o presente.

La misión Marte 2020 llevará un rover al planeta rojo que, recientemente, se ha bautizado por votación popular como Perseverance. Aterrizará en un delta fosilizado formado por un río que fluyó por el planeta rojo hace 3.600 millones de años, en el cráter Jezero.

Asimismo, entre muchas otras tareas, Perseverance se encargará de taladrar en una de estas regiones para obtener muestras de rocas y prepararlas para transportarlas a la Tierra para su análisis. Recoger muestras de astros del sistema solar y traerlos a nuestros laboratorios en la Tierra es una de los grandes objetivos de la exploración planetaria actual, pero es extremadamente costoso y solo se ha hecho en unas pocas ocasiones.

Además, el programa ExoMars de la Agencia Espacial Europea tiene la misión de investigar el medio ambiente de Marte. En su segunda fase, que se lanzará en 2022, se incluye un vehículo motorizado que irá perforando hasta dos metros de profundidad el planeta rojo. En él, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial ha desarrollado un espectrómetro RAMAN, que contará con un láser de estado sólido bombeado por diodo creado por la española Monocrom.

Por otro lado, con la tecnología patentada de esta firma, se ha podido fabricar la fuente de iluminación del módulo láser que se integra del espectrómetro RAMAN, que proporciona en pocos segundos información química y estructural de casi cualquier material o compuesto orgánico e inorgánico para identificarlo y, así, poder investigar si hay trazas o marcadores de vida, presente o pasada, en Marte.

En el caso del planeta rojo, seguramente las muestras llegarán a principios de la década de 2030, por lo que el análisis va a ser crucial para conocer la presencia de fósiles o de una atmósfera pasada.

No obstante, los científicos tienen que ser cuidadosos y muy conscientes del sesgo que la mente humana, deseosa de no saberse sola en el universo, puede producir en nuestra interpretación de resultados porque, como en otras ocasiones, puede llevarnos a encontrar una vida en Marte que, quizás, nunca hubo.