El estudio reveló que de las 100 marcas de tinta que analizaron, algunas incluyen ingredientes preocupantes que no detallan en el rotulado de su etiqueta. El equipo apunta que tanto los artistas como los consumidores tomen decisiones informadas respecto a lo que aplican en su piel.

Para algunos realizarse un tatuaje es una decisión que deben meditar ampliamente, interiorizar y analizar la pieza que van a querer plasmar en su piel. Mientras que para otros, es algo más asociado a un gusto y no le dan tantas vueltas con su significado.

Sea cual sea el motivo por el que se quieran tatuar, algo que debemos tener en cuenta, es que es algo que quedará en tu piel para siempre. A excepción que te arrepientas y decidas borrar con láser.

Como una forma de comprender qué sucede cuando la luz láser elimina la tinta de los tatuajes, el equipo de la Universidad de Binghamton, en Estados Unidos, descubrieron que para tener esa respuesta, primero deben conocer sobre la composición de las tintas de los tatuajes.

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Fue allí donde se encontraron con muy poca información. Por lo que entrevistaron a varios tatuadores para conocer qué tan bien conocían la tinta que utilizan y cuál prefieren.

Los artistas en Estados Unidos compran la tinta según la marca mejor valorada en el mercado, pero no sabían mucho sobre su contenido.

Esto tiene relación porque las grandes empresas que fabrican pigmento, bajo las leyes estadounidenses, no divulgan sus ingredientes al 100%, y estos pigmentos son empleados para todo, como pintura y textiles.

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“Estos mismos pigmentos se utilizan en las tintas para tatuajes”, detalló John Swierk, autor principal del estudio durante la conferencia de American Chemical Society.

Mediante análisis de espectroscopia Roman, resonancia magnética nuclear y microscopía electrónica descubrieron que:

“Con estos datos, queremos que los consumidores y los artistas tomen decisiones informadas y comprendan qué tan precisa es la información proporcionada”, revelaron.

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Es por ello que han creado el sitio web “What’s in my ink?“, para conocer con detalle los puntos analizados.

La investigación detalla que las tintas para tatuajes contienen dos partes: un pigmento y una solución portadora.

El pigmento puede ser un compuesto molecular, como un pigmento azul, un compuesto sólido como el dióxido de titanio -que es el color blanco- o una combinación de los dos tipos, una tinta azul claro.

Por otro lado, está la solución portadora, una que transporta el pigmento a la capa intermedia de la piel, y por lo general permite que el pigmento sea más soluble. Además, de controlar la viscosidad, en ocasiones, incluye un ingrediente antiinflamatorio.